Está bien. Hoy voy a mostrarme agradecido y, recostado por un rato en mi faceta hipócrita (la misma que despliego todos los días para no mandarte a la mierda), satisfecho por este aumento de sueldo que demoró más de la cuenta, como siempre.
Llegó tarde, porque la inflación ya me comió una suculenta porción de la remuneración durante nueve meses. Y además de llegar tarde vino diezmada, porque usaste el índice oficial para ajustar mi salario, ese mismo índice que te la pasás criticando a diestra y siniestra por mentiroso. Mentiroso para lo que te conviene. Porque -pijotero viejo- recortás gastos de la cuenta "Staff Welfare" y nos quedamos sin galletitas: "aumenta todo un treinta por ciento anual", dijiste. Pero ver el mismo incremento en mi recibo de sueldo es una quimera.
Encima tengo que escucharte decir que mi aumento responde sólo a la suba del costo de vida, que no es una recompensa por el rendimiento laboral. Vaya motivación. Y cuando -muerte de obispo mediante- se te ocurre que trabajé bien y lo merezco, me decís que a partir de ese momento mi compromiso con el trabajo debe ser mayor. ¿Qué me estás dando: un premio o un castigo?
Voy a tener que seguir soportando estoica y silenciosamente (y muy a mi pesar) que los piratas de mierda que tenés de jefes te aprueben el cambio de auto cuando a vos se te ocurre, mientras tu personal se va volviendo más pobre y en muchos casos, practica malabarismo ecónomo para que el sueldo le dure hasta fin de mes. Y seguiré aguantando que te hagas el pelotudo como si nadie supiera que el mes pasado te compraron un Jaguar de ochenta mil dólares, a pesar de que el Mercedes que tenías estaba en perfectas condiciones y no había cumplido ni dos años en la calle. Por el bien de mi economía, seguiré tolerando tu cinismo berreta y tilingo. Porque así sos vos: tan berreta que te vas a Santa Teresita todos los años a pesar de tus cuentas en Suiza, Islas Mauricio y Luxemburgo, y tan tilingo que decís que no te interesa ir a otro lado, porque para ir a Europa están los viajes de negocios.
Así te manejás siempre. Así de falso, así de mentiroso, así de ventajero. Así de turro. Así te odia todo tu personal, así te ningunean tus colegas, así te desprecia por la espalda toda la oficina. Así te van a decir un día, muy pronto y como lo hacen cada cinco años con cada Gerente General que ocupó tu oficina con ventanal al río, que la empresa ya no te necesita.
Y mi risa va a escucharse acá, en Europa, y en tu puto chalet de Santa Teresita.
Llegó tarde, porque la inflación ya me comió una suculenta porción de la remuneración durante nueve meses. Y además de llegar tarde vino diezmada, porque usaste el índice oficial para ajustar mi salario, ese mismo índice que te la pasás criticando a diestra y siniestra por mentiroso. Mentiroso para lo que te conviene. Porque -pijotero viejo- recortás gastos de la cuenta "Staff Welfare" y nos quedamos sin galletitas: "aumenta todo un treinta por ciento anual", dijiste. Pero ver el mismo incremento en mi recibo de sueldo es una quimera.
Encima tengo que escucharte decir que mi aumento responde sólo a la suba del costo de vida, que no es una recompensa por el rendimiento laboral. Vaya motivación. Y cuando -muerte de obispo mediante- se te ocurre que trabajé bien y lo merezco, me decís que a partir de ese momento mi compromiso con el trabajo debe ser mayor. ¿Qué me estás dando: un premio o un castigo?
Voy a tener que seguir soportando estoica y silenciosamente (y muy a mi pesar) que los piratas de mierda que tenés de jefes te aprueben el cambio de auto cuando a vos se te ocurre, mientras tu personal se va volviendo más pobre y en muchos casos, practica malabarismo ecónomo para que el sueldo le dure hasta fin de mes. Y seguiré aguantando que te hagas el pelotudo como si nadie supiera que el mes pasado te compraron un Jaguar de ochenta mil dólares, a pesar de que el Mercedes que tenías estaba en perfectas condiciones y no había cumplido ni dos años en la calle. Por el bien de mi economía, seguiré tolerando tu cinismo berreta y tilingo. Porque así sos vos: tan berreta que te vas a Santa Teresita todos los años a pesar de tus cuentas en Suiza, Islas Mauricio y Luxemburgo, y tan tilingo que decís que no te interesa ir a otro lado, porque para ir a Europa están los viajes de negocios.
Así te manejás siempre. Así de falso, así de mentiroso, así de ventajero. Así de turro. Así te odia todo tu personal, así te ningunean tus colegas, así te desprecia por la espalda toda la oficina. Así te van a decir un día, muy pronto y como lo hacen cada cinco años con cada Gerente General que ocupó tu oficina con ventanal al río, que la empresa ya no te necesita.
Y mi risa va a escucharse acá, en Europa, y en tu puto chalet de Santa Teresita.
Eso mismo sentí el día que, trabajando en la administración de un diario, me aumentaron 40 pesos...
ResponderEliminarCuarenta pesos!!!!
Pensando el motivo de ese aumento, llegué a la conclusión de que habían calculado un peso por cada tarea agregada desde que había entrado a trabajar ahi... Obviamente todos festejaban el aumento, menos yo.
De más esta decir dos cosas:
1)al mes trabajaba en otro lado, por el doble de sueldo
2)la apoderada me habrá explotado como empleada, pero que al menos yo no necesito un canje con una reconocida institución para bajar de peso, y nunca voy a tener que ponerme hebillas para tapar mi falta de pelo.
Saludos oficinista!
Muy bueno como siempre!
Por lo menos te aumentaron el sueldo, acá estamos como si vivieramos en la economia mas estable del mundo y el sueldo valiera lo mismo que hace un año. Nos dicen que estamos en crisis y que la compañia no se puede permitir mas gastos. Al mismo tiempo les compraron LCDs a todos los cacuijas q tiene una posicion un poquitín más alta que el resto de la plebe, y estan pintando y arreglando todo porq el prox mes vienen los jefes de USA y hay que darles una buena impresion. A traves de despidos nos quieren hacer entender q en estos tiempos dificiles no tenemos q pretender q nuestros sueldos se muevan al compas de la economia sino q tenemos q estar más q agradecidos de q aún tenemos trabajo. Nos piden mas compromiso que nunca, q los momentos de crisis son oportunidades de crecer, pero al mismo tiempo son incapaces de hacer algo tan simple como pagarnos lo q corresponde.
ResponderEliminarPor lo menos ayer vino uno de IT actualizarnos la version del msn a todos... algo es algo no?
Por lo menos te aumentaron el sueldo, mi jefe nos quiere sacar el aumento que dio empleados de comercio, porque cree que "yo decido si se lo merecen o no" WTF???? Yo cumplo con mi trabajo, no me paga una miserable hora extra, y las hago, y encima pretende no pagarme el aumento??? Se aprovecha porque esta ciudad es la cuna del desempleo...
ResponderEliminarExcelente tu post, como siempre
Amigos, mejor que nadie entiendo sus broncas. Pero me custa adherir a la idea de que "por lo menos me aumentaron el sueldo", porque justamente eso es lo que tratan de hacernos sentir. Que nos conformemos con poco o casi nada.
ResponderEliminarEl aumento es ridículo. Tanto los bienes de consumo, como los tecnológicos, los servicios y los impuestos, aumentaron más que mi sueldo.
Y todo esto, mientras las utilidades que van a girar a la casa matriz a fin de año, van a ser por lo menos un 50% superiores a las del año pasado.
¿Conocen el término plusvalía? Sin querer sonar marxista, me la están haciendo sentir más que nunca.
El viejo cuento del oligarca: encima se va con la conciencia tranquila creyendo que hizo beneficencia con vos y que tenés que estarle eternamente agradecido ya por el hecho de mantenerte trabajando con él.
ResponderEliminarLo peor para ellos.
Es muy bueno su blog, Oficinista!
ResponderEliminarSe me ha hecho adictiva su lectura!
Con respecto a la apropiacion de la plusvalia, bueno, es algo tan simple de definir... como dice una cancion de don Jose Larralde:
"vida de pobre,
la esperanza se sostiene,
doblando el lomo,
pa´ que otro doble los bienes"
Un abrazo desde el oeste!
Gracias por los comentarios, a todos.
ResponderEliminarAle: agradezco tu apreciación y te doy la bienvenida al blog.
Excelente la cita de Larralde. Me recuerda a "El Arriero" del Gran Atahualpa.
Las penas son de nosotros
las vaquitas, son ajenas.
Ufffff buenisimo el post! me siento tan identificada, con todo, menos con la parte del aumento de sueldo, no se la verdad, hace un año que estoy aca, y cuando entre me tiraron la famosa "la empresa aumenta el sueldo de acuerdo al porcentaje de inflación", por ahora ni noticias, me hace mal diariamente laburar para alguien que no se ni quien es porque esta en Brasil y alla no les importa: nuestros feriados, nuestro horario de trabajo, hay que estar full time atentos a sus peticiones, y no pasarse UN DIA para reportar porque ahi si CASTIGO PARA TODOS. Me angustia laburar así, sé que algún dia no muy lejano laburare para mi, ojalaaa.
ResponderEliminarExcelente post! me sirivio para hacer catarsis jajajaja.
Saludos!.
Si, en donde estoy ahora pasa algo asi...
ResponderEliminarEste mes todos cobramos el sueldo en dos partes, la última la semana pasada.
Todos, menos el hijo del dueño, que de paso se va esta semana a esquiar...
Saludos!