martes, 29 de junio de 2010

20 mujeres para Javier: Reloaded (XIII)

Luego de vivir dos meses de intenso romance con Luciana, su compañera de teatro, Javier volvió a las pistas. Hizo una pausa en su carrera conquistadora porque la historia no le dejó tiempo, ganas ni energía para otra cosa, hasta que la relación se complicó con la aparición en escena de una ex de ella que, al parecer, no era del todo ex.

Él, para ese tipo de cosas, se considera un caballero moderno...de los comienzos de la edad moderna, año mil quinientos más o menos. Le parece genial que cada uno elija a quién amar, sea del sexo que sea. Pero de ahí a ser la hipotenusa de un triángulo amoroso con dos chicas que convivieron dos años y que todavía se quieren hay una distancia que Javo no está dispuesto a recorrer. El fin de la relación se produjo hace veinte días, después de una maratón de sexo dominguera. A las nueve de la noche apareció sin previo aviso la (ex) pareja de Luciana queriendo irrumpir en el departamento para ver con quién estaba. Javier salió en pelotas, se vistió en el palier del piso de arriba y tuvo que esperar abajo media hora hasta que apareció una octogenaria que se negaba a dejarlo salir. Terminó forcejeando con la vieja y se fue corriendo. Volvió a su casa decidido a terminar una relación decididamente tóxica que no sólo incluyó llamados telefónicos a cualquier hora, sino también episodios de celos hacia él, profundos e inesperados cambios en el estado de ánimo de Luciana desde la euforia amorosa hasta una depresión oscura y autista, todo en el mismo día, y reiteradas muestras de añoranza de la relación perdida con su ex novia. Así decidió volver a ejercer su soltería, sin ataduras.

Mientras estuvo con Luciana gambeteó los embates histéricos de Belu, su otra compañera de teatro, con tal cancha y desinterés que logró convertirse en una obsesión para la pendeja, que parecía haberse propuesto no parar hasta lograr conquistarlo. Aprovechando que Luciana había dejado las clases de teatro para volcarse de lleno a la pintura -su verdadera pasión- dejando el campo libre, decidió ir cediendo de a poco a los avances de Belu para ver qué pasaba.

- La invité a tomar algo en Le Blé, en Álvarez Thomas y Céspedes. Un lugar que a las mujeres les encanta, estaba lleno de minas de veintipico a treinta y pico, solas, hablando sin parar. A los cinco minutos me di cuenta de que no iba a poder pasar ni una noche con esta chica. Apenas le trajeron el café con leche con su conito de coco...
- ¿Qué pasó? ¿Sorbía el café con leche con ruido? ¿Comía con la boca abierta?
- No, empezó a hablar de su mamá.
- ¿Y?
- Se refería a ella como "mamá".
- ¿Vos sos boludo? ¿Cómo querés que la llame? ¿"Madre"?
- Decía "mamá", como si también fuera mi mamá. Eso se hace con un pariente cercano. Por ejemplo, a mi viejo o a mi tía, si les hablo de mi vieja, les puedo decir "mamá tal cosa", "mamá tal otra". Con un hermano también. Pero con un tercero no. Tenés que decirle "MI mamá", no "mamá", ¿entendés?
- Entiendo el punto y estoy de acuerdo. Es como si fueran el ombligo del mundo, ¿no?
- ¡Exacto! Además, sé que va a sonar prejuicioso, pero decir "mamá" en lugar de "mi mamá" es muy cheto, muy de familia tradicionalista que está en contra del matrimonio gay, del aborto y de la asignación universal por hijo. Y yo no puedo ni tengo interés en estar ni una noche con una mina así.
- Disculpame Javier, pero me parece muy prejuicioso y quizás te estás perdiendo vivir una linda experiencia por una boludez. [¿¿¿además, qué les voy a contar a mis lectores??? ¡se nos va a caer un ídolo!]
- Sí, ya sé. Pero es así, no voy a cambiar de idea y ya estoy mal predispuesto. En donde diga "mamá" de nuevo le doy un coquito en la cabeza y la dejo hablando sola.

Sin Belu, sin Luciana, sin Adela que está en un buen momento con su pareja, Javo va en busca de una nueva aventura. Pero me dejó muy enojado, tendrá que traer una buena historia para mantener su lugar en el blog.

6 comentarios:

  1. Javo no sólo terminó este post solo, sino que además todos los lectores varones lo van a tildar por lo menos de dormilon!!! Que es eso de huir de la escena de la minita y la ex de ella sin tirarles onda?

    Al margen, comparto lo del "mi", y de hecho lo hago, porque suelo referirme a mi progenitora como "madre", sin "mi". Por ejemplo puedo decir "Este domingo no puedo, voy a almorzar a la casa de madre". Me divierte, es un poco psicosis. Ja.

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  2. Tanto esperar una historia divertida de Javo y sale con esto? lo mataría!!! ademas, donde quedo el Javo quer queria una mina de cada estilo, que iba a probar de todo eh?? se esta cansando de lo eventual... en cualquier momento se nos pone de novio...

    Besos

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  3. q genio javo, nunca había prestado atención a como se refiere cada uno a su madre.. a partir de ahora voy a escuchar atendo si dice "mama" o "mi mama". pero obvio q eso no va a influir en si la señorita califica o no jajaja

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  4. Ma, madre, mama o mi mama, o como le diga, basicamente se me hace mas soportable que si la muchacha en cuestion viene de una familia tipo tan tradicional, como describiste magistralmente.

    Porque "mamá" seria lo de menos, despues viene un compendio de lugares comunes detestables vinculados con una sociedad de la que uno no forma parte... ni ganas que tengo tampoco....
    Saludos!

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  5. Pip, la cita textual es: "Mother, Don´t. Mother, blood, mother, blood." Norman Bates, Psyco.

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