viernes, 22 de mayo de 2009

El faltazo

Una Gran Institución en la moderna y aburrida vida oficinística es el faltazo, como llamamos en Argentina al acto de no concurrir al trabajo sin motivos reales que respalden la ausencia. Es el descendiente directo de la rateada o rabona practicada en el colegio antes de ser oficinistas.
En algunas empresas de EE.UU. y Gran Bretaña se institucionalizó (ver este link). En los casos en los que los días de fiaca no son descontados de las vacaciones me parece un logro, un triunfo de la sinceridad y un avance de los derechos del trabajador. Pero si me lo van a descontar, que se los guarden. Prefiero seguir mintiendo cuando tengo ganas.

El faltazo debe ser llevado a cabo con profesionalidad y máxima responsabilidad. No debe ser tomado a la ligera porque un movimiento en falso, una excusa débilmente argumentada o un pretexto insuficientemente sostenido pueden tener consecuencias nefastas. En general, los castigos aplicados por los jefes a los faltazos mal defendidos, suelen ser tan solapados como molestos. No te lo dicen de frente, jamás los escucharás decir "no te creo que estuviste vomitando toda la mañana", pero te la van a mandar a guardar por abajo de la mesa en cuanto tengan la oportunidad. Además, abandonar el faltazo a la buena de Dios nos achica el margen a futuro para la repetición y obstaculiza al resto el camino para gozar de sus beneficios.

El faltazo suele respaldarse con dos tipos de motivos: enfermedad (propia o ajena) o trámites indelegables. Son los más efectivos y defendibles; yo soy más amigo de los trámites pero cuando mi sentido común me avisa que si vuelvo a usarlo estaría revistiendo de burocracia exageradamente mi vida entera, opto por un buen resfrío. Cuidado: hay oficinas en las que se pide certificado médico (en la mía por suerte no es así) y en ese caso debe contar sí o sí con uno o dos amigos médicos que le faciliten el documento. Caso contrario deberá elegir otras alternativas.

Pegarse el faltazo un lunes o un viernes es la niña bonita. Lo codiciado por todos. Por ello, es necesario obrar con máxima precisión. Si vamos a faltar un viernes, el miércoles tenemos que empezar a toser y moquear. El jueves tenemos que hablar lo menos posible y cada vez que lo hagamos, tapar ese conducto entre la garganta y la nariz que nos hace parecer congestionados. Si el faltazo es el lunes es menester presentar algún síntoma el viernes y al regresar a la oficina el martes, quejarse severamente por el fin de semana desperdiciado entre antibióticos, pañuelos y sábanas. Uno debe estar profundamente comprometido con la mentira antes, durante y después de llevarla a cabo, porque como dice George Constanza: "No es una mentira, si tú la crees."

Una recomendación que no puedo dejar de lado: debe evitarse involucrar a un compañero en el preparado del terreno para el faltazo. Cuanto menor sea la cantidad de gente que conozca el engaño, mejor será. Debe minimizarse el riesgo de ser descubiertos...nunca se sabe cuán tonto o cagador puede ser el prójimo.

A continuación, les dejo una pequeña lista de enfermedades y trámties faltazofriendlies, ampliamente extensibles y complejizables:

Enfermedades:

- Resfrío / Gripe
- Gastroenterocolitis (la preferida de Nelly)
- dolores femeninos (recomendado para empleadas públicas)
- Intoxicación (asegura al menos 48 hs. de faltazo)
- extracción de muela (ojo! es muy arriesgada pero la vi)
- fondo de ojos en horario laboral (elaboración propia)

Trámites:

- Firma escritura (alquiler, garante, compra de propiedad, de rodado, etc.)
- Testificación en juicio de algún amigo
- Trámite de título en Universidad o Colegio
- Alta / Baja de algún servicio que requiera nuestra presencia.
- Reunión en el colegio por los chicos (sólo para los que viven muy lejos de la oficina)
- Fallecimiento de tío/a. (¿debería ir en enfermedades?)
- Examen (para estudiantes: un hermoso refugio para el faltante).
- Acompañar a progenitor y/o hijo a algún examen médico.


Recuerden no abusar y comprometerse con cada acto que involucre el faltazo y que el 27 de este mes se juega la final de la Champions League.

14 comentarios:

  1. Muy buenas las sugerencias. La de la intoxicación me gusta, pero el asunto es que hay que seguirla, el día de tu regreso a la oficina no podés comer otra cosa que arroz blanco, o irte a morfar a algún lugar que estés seguro nadie del laburo te vea.

    En mi paso laboral por el Estado tenía un companero que se llevaba todos los premios a las excusas raras por faltazos. En realidad era un caradura, miren sino dos ejemplos:

    - En otra ocasión faltó 2 jornadas completas porque "tuvo familia mi hermana"

    - Un día llamó para avisar que no venía porque "tengo gente en casa"(?)

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  2. jeje..
    muy buena la guía! para tener en cuenta! vamos a poner en practica algunas sugerencias....


    ahora... queremos el 4º capitulo de la novela, Mariano y Lucila!!

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  3. Brother: "tengo gente en casa" es una excusa que atenta contra el uso correcto del faltazo. Es un abuso.

    Luli: muy pronto tendremos la próxima entrega. Anticipo que va a tener algunos tintes oscuros.

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  4. yo fui supervisora en un callcenter durante casi un año, las excusas q recuerdo:
    . gastroenterocolitis

    . Tengo q llevar a mi nene al doctor (una mujer SIN hijos)

    . "Anoche tome dos rivotril y me pase de largo"... mi respuesta fue, "no te parece una mala excusa?" y replico "es q soy muy bajita me pegan mucho"

    . Tengo q cuidar a mi: hermanita, sobrinita, vecinita, amiguita, conocidita... y al regresar "x dios como me cuesta cuidar nenes, te agoottttan la verdad te agotttan"

    . Me entretuve en la psicologa... OCHO HORAS!?

    Cabe destacar que trabajabamos de martes a sabado por lo cual la resaca posterior al after office de viernes a la noche solia ser solapada por toda clase de excusas y artimañas para faltar...

    la mia? "tengo q cuidar a mi nene"
    por ahora no fallo jamas.
    (pero yo si tengo un pibe)

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  5. ¿¿¿¿¿"Me tomé dos (DOS!) rivotril y seguí de largo"??????

    Caramba...directo a una granja!
    (lo legal no quita lo drogón).

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  6. Oficinista una excusa buena es aludir una complicación de las hemorroides que todos tenemos y que a cualquier oficinista que permanece sentado por 8 hs puede tener. Y eso te garantiza por lo menos una ausencia de 48 a 72 hs. Y cuando te reincorporas a la oficina lo único que tenes que procurar es caminar un poco con las nalgas fruncidas, ya que te estuvo doliendo y totó y además te hicieron un tacto, y decir que estuviste todos los días boca abajo.

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  7. QUe bien que me viene esto...necesitaba un manual que renovara mis excusas
    brillante!!
    abrazo!
    GUs

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  8. Patricia, excelente aporte. Además el tema de las hemorranas invita a preguntar poco y así disminuir el riesgo de meter la pata.

    Gus, la lista puede ser interminable!

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  9. Amigo te invito a vos y a Barbie a mi nuevo blog de recuerdos, los espero!
    http://sosunnenito.blogspot.com/
    abrazo

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  10. Oficinista...que tal si cito a Oliverio Girondo para excusar mi falta:

    "la esperanza que espera los trámites del trance"

    O sea falte, por que tenía esperanza.

    de:

    estar vivo

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  11. Oliverio es un amigo de la casa. Bienvenidas sus palabras en este blog!

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  12. Aun no utilice ningun faltazo, cabe destacar que entre el 10 de noviembre a esta empresa, soy nuevita aun, hay ciertas atribuciones que se ganan con cierta antiguedad, no se, digo....

    Ahora la pregunta es, cuando estoy en condiciones de pegarme un "faltazo", debo esperar un tiempo mas ? ...o ya estoy apta??? aclaro que jamas falte todavia, ni por enfermedad, siendo que la mayoria que ingreso mas o menos al mismo tiempo que yo YA LO HA HECHO.

    Saludos.

    Ce!

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  13. Es tu momento, Cecilia. Pero después tomate un tiempo prudencial para repetir y evitá una frecuencia esctricta, puede ser sospechoso.

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  14. Una vez usé la excusa de "estoy mal de la panza, descompuesta" para faltar un día que tenía algún evento literario importante y que no daba confesar (nunca lo iban a entender). Al día siguiente voy a la oficina y habían abierto un nuevo local de café con tortas, delicatessen y otras delicias. Lo peor es que, como promoción por la inauguración, regalaban cuadraditos dulces de todos los gustos, increíbles, que tuve que ver pasar por delante mío sin comer ni uno!!!!
    debería haber usado la excusa de la hemorroides!!!

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