Hoy inauguro el espacio de oficinistas famosos, aunque claro está que ambas condiciones van inexorablemente separadas. Un oficinista nunca puede ser famoso mientras es oficinista, a no ser que se convierta en un asesino serial....pero en ese caso no hablaríamos de un famoso, sino de alguien "tristemente célebre".
El primer convocado a este rubro es el escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti, un amigo de la casa, como me gusta catalogar a aquéllas personas que considero que hacen del mundo un lugar mejor.
Wikipediándolo, encontré que su nombre completo es Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia (?), y que nació en Paso de los Toros en 1920. Sus laudos como escritor son archiconocidos y sus obras literarias están entre las más leídas del Río de la Plata. Personalmente destaco Gracias por el fuego, La Tregua (cuya adaptación al cine significó la primera nominación a los premios Oscar de una película nacional) y El cumpleaños de Juan Ángel, lectura que tengo pendiente pero que menciono porque viene muy recomendada por mi homónimo amigo.
Pero lo que no todos saben es que Benedetti arrancó su vida laboral en una oficina y que es el único poeta del mundo que dedicó una obra a nuestra ¿causa? cuando en 1956 publicó Poemas de la oficina.
A propósito, encontré un pensamiento suyo que me dejó la cabeza girando como una perinola:
"Si mi intención fuera dar a este capítulo un color satírico, tendría que empezar diciendo que el Uruguay es la única oficina del mundo que ha alcanzado la categoría de república. Pero no sé hasta qué punto sería lícito tomar a la chacota uno de los aspectos más oscuramente dramáticos de nuestra vida nacional. Digámoslo pues en serio: El Uruguay es un país de oficinistas. No importa que haya también algunos mozos de café, algunos peones de estancia, algunos changadores del puerto, algunos tímidos contrabandistas. Lo que verdaderamente importa es el estilo mental del uruguayo, y ese estilo es de oficinistas. Todo el país piensa en términos de oficina."
¿Será una identificación (hasta hoy) inconciente lo que me genera tanto cariño por la República Hermana y Oriental?
Para cerrar, copio uno de sus poemas oficinísticos, para mi debería haberse llamado "Oda al Oficinista", pero se llama "Cosas de Uno", que no está nada mal:
Cosas de Uno
Mario Benedetti
Yo digo ¿no?
esta mano
que escribe mil doscientos
y transporte
y Enero
y saldo en caja
que balancea el secante
y da vuelta la hoja
esta mano crispada en el apuro
porque se viene el plazo
y no hay tutía
que suma cifras de otros
cheques de otros
que verdaderamente pertenece a otros
yo digo ¿no?
esta mano
¿qué carajo
tiene que ver conmigo?
Mirá vos, no lo tengo leído a don Mario.
ResponderEliminarSupongo que debe haber muchos casos, mas o menos famosos, de oficinistas que se han destacado en otra área.
Recientemente conocí el caso de Ryan Elliott, es un DJ de techno yanki, vive en Detroit. De lunes a viernes trabaja en una de las companias de autos grossas de su ciudad (es colega tuyo, creo) en Finanzas o algo así, y durante los finde carga los disquitos, se toma el avión y va a pasar música donde le toque. No está mal, no?
Me gusta la onda "oficinistas famosos", queremos más! Imagino que el sentido del post es ver que hay oficinistas que pudieron dejar de serlo, es decir, que en cualquier momento podes agarrar tus cositas e ir a la pesca de un trabajo más interesante. Igual, yo creo que el trabajo, por el sólo hecho de serlo, aburre. Y punto.
ResponderEliminarApuesto la autoría del blog a que Ryan Elliot arma tracklists en la oficina.
ResponderEliminar-*-
Así es, Bárbara. La idea del room "Oficinistas Famosos" apunta a alimentar la esperanza de todos aquéllos que deben pasar muchas horas por día en este tipo de jaulas. Espero encontrar muchos más!
mucha cultura para la masa, sino volves a los temas de puterios en la oficina, de bromas pesadas o de desgracias ajenas te vas a quedar sin rating
ResponderEliminarUf! Me lo lei todito decorrido...
ResponderEliminarEl Don Mario... que me ha bautizado... cuanto poema y cuanta poesia....
Hasta la oficina tiene su arte, amigo.
Aca, el homonimo...
Abrazo.
Y eso que no tiene que buscar tres presupuestos y elegir el más barato a igual calidad, porque el decreto te impide comprar por caja chica cifras superiores a mil pesos...
ResponderEliminarlo del nombre es muy de charrua... de tanto en tanto (cuando estoy aburrido en la oficina)le pego una leida a este articulo de pagina 12
ResponderEliminarFui por primera vez a Uruguay hace un mes y me ENAMORE de ese lugar...!
ResponderEliminarQue horror!! me enamore de una oficina..? esto es karma, no hay dudas.
Amigos, les recomiendo la lectura de Bartleby, es escribiente. http://es.wikipedia.org/wiki/Bartleby_el_escribiente
ResponderEliminarDiganme, ¿quien se jubila sano luego de 30 años de oficina?
Yo planeo escapar al Uruguay antes del plazo. Para mi, es el único lugar a menos de 500 kms libre de marketing, managment, humo corporativo, etc, etc, etc.
Solo naturaleza, leña, mar, sierras y cordialidad. Si así fuesen todas las oficinas, haría como Bartleby, viviría por siempre en ellas. Pero....
De la cita de Fede, extraigo:
ResponderEliminar"Su figura es descrita como "pálidamente pulcra, lamentablemente respetable, incurablemente solitaria"."
Qué excelente manejo de los epítetos!!!
Gracias por el aporte, Fede.
Hola Nono,
ResponderEliminarse me ocurre que en esta sección (quizás ya lo habrás pensado) no puede faltar Kafka, otro (quizás EL) oficinista famoso de la literatura.
Ah, y algo más. Benedetti no es el único. Hay un poema de Julio César Silvain (poeta del 60 argentino, recientemente fallecido) que se llama "Esto es lo tremendo" que empieza:
Lo tremendo es que hay un día que uno dice
necesito un sueldo fijo y aguinaldo
acá sigue: http://decidor.blogspot.com/2007/06/julio-csar-silvain.html
Muy bueno el blok. Sigue firme entre los bloks favoritos.
beso
Hola Van
ResponderEliminarAsí es, Kafka será uno de los próximos famosos convocados a la Sección. Dubité entre arrancar con él o Benedetti pero me decidí por el rioplatense.
Muchas gracias por el datazo de Silvain, la pregunta es: ¿dedicó a "la oficina" un poema o una antología?
segui con la cultura que va a venir el gerente de programacion y te va a levantar el blog
ResponderEliminarPero Manu...si hasta el mismísimo Clemente, fiel representante del pensamiento y sentimiento popular, tenía su espacio cultural...
ResponderEliminarUn cacho de cultura, lará, lará, lará!
El lunes comienza la novela, estén preparados.