Es muy sano y divertido combatir el aburrimiento cotidiano con un poco de adrenalina o nuevas actividades. Una autoridad en materia de aburrimiento un día me dijo que cualquier cosa que pase fuera de lo común y rutinario debe ser recibida como un regalo de la vida, más allá de lo bueno y lo malo, lo feliz y lo triste, los sentimientos que provoque y los daños colaterales que conlleve. Fijaba el límite en hechos que nos perforen el corazón irremediablemente y por siempre jamás, aunque hasta ahí nomás...Por ejemplo, si muere el suegro del hermano en un trágico accidente, a pesar de la congoja en derredor, el aburrido crónico debe buscar el beneficio oculto de la situación, recorriendo los pasillos de la casa de velatorios mientras se compara con los llorantes deudos y sintiéndose bien por no ser tan desdichado, consolar a la hermana de la esposa del hermano que está buenísima aún con las mejillas inundadas de lágrimas y sin maquillaje, tratar de escuchar chistes típicos de cualquier velatorio para luego llevarlos a la oficina, y por qué no, llegar bien tarde al trabajo al día siguiente con la irrevocable excusa de haber tenido un velatorio trágico y desgarrador.
Un ejemplo más cercano a mi situación actual: te doblás el tobillo. No vas a poder jugar al fútbol por un mes. A cambio, serás tratado como un rey por tu pareja, concubina, madre, padre, tutor o encargado, te tomarás un par de días en la oficina debido al reposo prescripto por el médico y mirarás todos los partidos de todos los deportes que encuentres en la TV para luego disfrutar de sus respectivas repeticiones.
Como decía el erudito, salvo casos extremos, siempre se puede encontrar un beneficio en lo inusual.
Pero a mi lo inusual se me volvió un expediente X...En estos últimos siete días:
Como decía el erudito, salvo casos extremos, siempre se puede encontrar un beneficio en lo inusual.
Pero a mi lo inusual se me volvió un expediente X...En estos últimos siete días:
- pinché la goma delantera derecha de mi desvencijado auto
- explotó la cafetera de mi casa con los invitados esperando el café para acompañar la torta
- se le cayó la plancha a la señora que trabaja en casa y se fue sin poder planchar las camisas
- se oxidó el trípode de mi telescopio (entró agua por abajo de la puerta del cuartito donde está guardado con la tormenta de la semana pasada)
- me mandé un furcio deprimente en la entrada anterior, con lo prolijito que venía...
- se colgó indefinidamente mi laptop, teniendo que usar la máquina de escritorio para todo, incluyendo la confección de este post. Me la devuelven del service recién en 72 hs.
- un vecino me increpó de muy mala manera en la calle porque no paseo a mi perro con bozal. No le alcanza con que lo lleve atado, él quiere más control corporal sobre mi pobre boxer...
- me llamó mi jefa para preguntarme qué me pasa que estoy tan serio y contestando mal a todo el mundo. Media hora de explicaciones y réplicas.
Todo muy nuevo, todo muy fuera de lo común, todo muy poco aburrido. ¿Pero tenía que pasar todo junto?
Si usted ha leído la entrada completa, recomiendo que por las dudas consiga un trébol de cuatro hojas, una herradura o cualquier otro implemento que contrapese la mala suerte que este aburrido oficinista pueda estar destilando en contra de su voluntad.
Y por las dudas...
Si usted ha leído la entrada completa, recomiendo que por las dudas consiga un trébol de cuatro hojas, una herradura o cualquier otro implemento que contrapese la mala suerte que este aburrido oficinista pueda estar destilando en contra de su voluntad.
Y por las dudas...
No sabe lo identificada que me siento con su comentario.
ResponderEliminarCuando me pasan esas cosas, sólo atino a reirme... porque decididamente, no es normal.
Se me complica comentar algo mientras me toco el huevo izquiedo con la mano derecha :S
ResponderEliminarZero superstition
ResponderEliminarFurcio? Cual???
ay q d t ner c y re pen sar c.
ResponderEliminarTal vez la solución esté en ver las cosas de otro modo, o tratar de ver el mensaje...
Saludos.
a veces tengo semanas complicadas. Meses complicados, incluso, hasta años complicados. Como por ejemplo el año pasado.
ResponderEliminarTodo me salía mal. Todo lo que se rompía era dificil de arreglar. La solución siempre estaba en el lugar más complicado, me chocaron el auto, el que me chocó no tenía seguro. Todo dificil.
Todavía no sé porque pasa. Pero sé que a veces no se termina. Solo hay que saber pasarla.
Sólo espero que San Pugliese me saque de este dilatado martes trece...y sin querer me salió un versito.
ResponderEliminarGenio. Telescopio y Boxer!
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