Otra cuestión que genera enormes conflictos en una oficina es la temperatura ambiente. Cabe aclarar que me estoy refieriendo a aquéllas que cuentan con teconología suficiente como para modificar las condiciones naturales. Muchas, pobres, no tienen la posibilidad de gozar de un acondicionador de aire que -en teoría- permita crear un entorno agradable, y sus pobres oficinistas dependen de sí mismos para trabajar sin morir ateridos o ahogados en su propio sudor.
Ahora bien, ¿qué es un entorno agradable? ¿Cómo lograr un consenso general en un tópico tan subjetivo como conflictivo?
Aunque existen muchas excepciones, puede trazarse una línea divisoria que separe a frioleros (iba a escribir "friolentos", como decimos en Argentina y otros países de Latinoamérica, pero parece ser que la palabra no existe) de calurosos. Si se me permite una grosera generalización, yo simplificaría la cosa agrupando a los hombres por un lado, generalmente calurosos, y a las mujeres por el otro, que suelen tener frío tanto en invierno como en verano. Más allá de las excepciones del caso, es una constante que se repite en cada oficina.
Otrora trabajé en un lugar que tenía el control de la temperatura centralizado. Estaba amurado a la pared, en la oficina del Gerente General. El sujeto pasaba la mayor parte del tiempo fuera de ella y sin embargo sintonizaba la temperatura que fuera de su agrado y se iba, cerrando la puerta con llave. Todos quedábamos a merced de su antojo hormonal aún en su ausencia. Todavía recuerdo las gripes en pleno verano de varios compañeros de suplicio. porque el tipo siempre tenía calor y nos dejaba a 16° de Diciembre a Marzo. Otras actitudes tiránicas que no vienen al caso me hacen seguir creyendo que era un acto plenamente conciente, una asquerosa forma de detentar el poder. Ojalá se pudra en el infierno y Satán le ponga el aire a 10 mil grados en un sempiterno verano.
Acá, era muy frecuente ver discusiones acaloradas porque hacía calor o frío, porque "estoy transpirando" o "me estoy resfriando". Por tu culpa, por mi culpa. Por la tuya, la mía, la de él, la de todos...Retrato de familia oficinesca. ¿Quién tiene razón? Nadie, claro está. Mientras a Nelly se le formaban estalactitas de hielo adentro de las narinas, a Mario se le empantanaba una laguna de transpiración en el ombligo. En el mismo momento y en el mismo lugar. El control del control del acondicionador equivalía al control sanitario de la oficina. Excalibur, o la espada del poder de He-Man.
Luego de varios años de constantes peleas, decidimos democratizar la cuestión y tras deliberar durante un after office completo el mes pasado, votamos la temperatura ideal para cada uno. Dos elecciones separadas. Una para el período Abril-Septiempre, y otra para Octubre-Marzo. Juntamos todos los votos y sacamos el promedio de cada período. El resultado fue de 24° para la época invernal y 20° para la veraniega. Desde ese momento, pax romana. Esperemos que dure.
Ahora bien, ¿qué es un entorno agradable? ¿Cómo lograr un consenso general en un tópico tan subjetivo como conflictivo?
Aunque existen muchas excepciones, puede trazarse una línea divisoria que separe a frioleros (iba a escribir "friolentos", como decimos en Argentina y otros países de Latinoamérica, pero parece ser que la palabra no existe) de calurosos. Si se me permite una grosera generalización, yo simplificaría la cosa agrupando a los hombres por un lado, generalmente calurosos, y a las mujeres por el otro, que suelen tener frío tanto en invierno como en verano. Más allá de las excepciones del caso, es una constante que se repite en cada oficina.
Otrora trabajé en un lugar que tenía el control de la temperatura centralizado. Estaba amurado a la pared, en la oficina del Gerente General. El sujeto pasaba la mayor parte del tiempo fuera de ella y sin embargo sintonizaba la temperatura que fuera de su agrado y se iba, cerrando la puerta con llave. Todos quedábamos a merced de su antojo hormonal aún en su ausencia. Todavía recuerdo las gripes en pleno verano de varios compañeros de suplicio. porque el tipo siempre tenía calor y nos dejaba a 16° de Diciembre a Marzo. Otras actitudes tiránicas que no vienen al caso me hacen seguir creyendo que era un acto plenamente conciente, una asquerosa forma de detentar el poder. Ojalá se pudra en el infierno y Satán le ponga el aire a 10 mil grados en un sempiterno verano.
Acá, era muy frecuente ver discusiones acaloradas porque hacía calor o frío, porque "estoy transpirando" o "me estoy resfriando". Por tu culpa, por mi culpa. Por la tuya, la mía, la de él, la de todos...Retrato de familia oficinesca. ¿Quién tiene razón? Nadie, claro está. Mientras a Nelly se le formaban estalactitas de hielo adentro de las narinas, a Mario se le empantanaba una laguna de transpiración en el ombligo. En el mismo momento y en el mismo lugar. El control del control del acondicionador equivalía al control sanitario de la oficina. Excalibur, o la espada del poder de He-Man.
Luego de varios años de constantes peleas, decidimos democratizar la cuestión y tras deliberar durante un after office completo el mes pasado, votamos la temperatura ideal para cada uno. Dos elecciones separadas. Una para el período Abril-Septiempre, y otra para Octubre-Marzo. Juntamos todos los votos y sacamos el promedio de cada período. El resultado fue de 24° para la época invernal y 20° para la veraniega. Desde ese momento, pax romana. Esperemos que dure.
Esa es casi la principal fuente de conflictos.
ResponderEliminarAdemás de las propias temperaturas de cada uno, aquí se le agregar una variante mas a la discusión: el ambiente. Es así como a veces en verano con 35 grados de temp. y el AC prendido hay discusiones porque alguien abre una ventana "para que corra aire". Lo mismo en dias de invierno como los de ahora y está la calefacción encendida.
Muy buen post. Otro tema a analizar, sobre todo en las oficinas que se almuerza en los puestos de trabajo: los olores. Aquí la due#a por ejemplo, prohibió comer pescado.
Los olores son una manzana de la discorida. Ya mencioné algo en la entrada "Sobre los manuales de RRHH y la Heladera" (caso 4).
ResponderEliminarhttp://oficinistaaburrido.blogspot.com/2009/05/sobre-los-manuales-de-rrhh-y-la.html
Por los lugares que suelo frecuentar, siempre se quejan, haga calor, frío, o no se sepa que clima hay, siempre se quejan.
ResponderEliminarYo me la banco sin decir palabra.
Estoy llegando a la conclusión de que son todos demasiado delicados...
Dificil encontrar las tremperaturas medias del promedio...
ResponderEliminarEn un laburo que anduve largo tiempo se decia: "El que tiene frio, se abriga".
:P
Genial!
:)
Bueno, viendo que estas cosas no solo pasan en mi laburo, sino en todos lados; tengo las sensacion de que si cuesta un huevo ponernos de acuerdo con la temperatura del aire acondicionado, no quiero imaginar lo que debe costar gobernar un pais!
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